La limpieza de las baldosas cerámicas tras la obra, no es una tarea fácil, aunque necesario y de extrema importancia. No solo a nivel estético, sino para mantener las cualidades del producto y evitar que se deterioren a lo largo de los años. A veces no se le da la debida importancia o no se lleva a cabo por el motivo que sea. Y, sin embargo, se trata de una operación que facilita el mantenimiento habitual.
La limpieza final de obra, a veces resulta un trabajo complicado o incluso imposible; ya que esta se almacena en grandes cantidades. El polvo, la escayola, el pegamento, los restos de fragua y pegamento se van acumulando en cualquier lado y en todos los rincones. Además, puede que haya superficies rugosas o con un grano más pronunciado que nos dificulte la limpieza de esta, por lo que es totalmente necesario contar con los productos profesionales adecuados.
Si utilizamos productos convencionales, como detergentes o limpiasuelos que podamos comprar en el supermercado mas cercano, lo que haremos es llevar la suciedad de un lado a otro sin llegar a quitarla e incluso fijar esa suciedad creando una película por encima que distorsione el acabado de la baldosa; o en otros casos la utilización de productos ácidos no adecuados cuyos vapores terminan dañando la superficie en si, o elementos que haya en la misma habitación cromados y metálicos.
Esta limpieza sirve como punto de partida para:
- Empezar a utilizar el pavimento y/o revestimiento
- Realizar una eficaz protección en el caso de que se trate de materiales con algún grado de absorción
Así podremos empezar a disfrutar de todas nuestras comodidades y que nuestras estancias reluzcan como nuevas.
Nos adaptamos a tus necesidades reales y en base a ello te asesoraremos con el mejor producto que se adecue.
Contacta con nosotros sin ningún tipo de compromiso!!